El toque de ZaZá

Navidad sinónimo de regalar y recibir regalos. Siempre decimos que no es lo importante pero gastamos la grati y a veces nos endeudamos con la tarjeta para cumplir con todos los regalos que sentimos que debemos de hacer. Que feo suena ¿no? . Pero lo hacemos casi todos. Sólo unos pocos afortunados saben decirle “no” al malvado consumismo. Si claro, dirás que no debe ser así y que lo Importante es el amor y el nacimiento del niño Jesús. Pero la verdad es que llenas a tu peque de regalos haciendo largas colas en las cajas o caminando apretadita con tus bolsas en los tumultos del centro de Lima. Todos hemos hecho eso alguna vez. Y probablemente nos hace o hizo felices. Hace algún tiempo decidí no hacer eso y ser “menos gastadora”. Les cuento mi experiencia como mamá navideña y súper compradora. Año 2012. Primera Navidad de Alme. Con sólo 1 año de edad y ya estaba llena de regalos hechos por nosotros sus papás, sus abuelos, tíos y primos. Algunos regalos ni siquiera sabía cómo usar. Jug

A Alme no le gusta darle besos a aquellas personas que siente que No conoce bien. Todas las personas cercanas ya lo saben y solo unos pocos aún no lo entienden. Debo confesar que muchas veces me he sentido avergonzada  Pensando en lo incómoda que se sentiría la persona a quien Alme no quería saludar. Desde muy pequeña habían personas específicas a las que ni siquiera se les quería acercar. Ella lloraba tan solo mirándolas.  Alguna vez alguien en la familia me aconsejó llevarla donde un psicólogo para que le quite la timidez. Mi cara fue una: WTF! 😒 por supuesto esa persona aún no era papá ni mamá. Posiblemente si lo hubiera sido su percepción de las cosas habría sido distinta. Aunque creo que para entender a un niño no es necesario ser padre o madre. Pensé que eso no tenía que ver con ser tímida, su tema era otra cosa.  En algún momento cuando era muy pequeña le expliqué que si no quería dar beso, era su decisión y que nadie debía obligarle. Pero habían personas cercanas que